domingo, 28 de febrero de 2010

una llamada

Hoy,
detrás de los muros que construye el tiempo,
he hallado la flor seca del recuerdo.
Apenas ya color en sus pétalos...
estaba caída sin atisbo de vida,
mas al tomarla del suelo
aún ha traido aquel anhelo.

Pasión lejana que surca el espacio
y borra todo aquello acaecido...
fuimos algo más que fuego,
que lujuria, que deseo sometido...
pero ay,
quemaba en mi mano,
y antes de soltarla para siempre
la aplasté con rabia entre los dedos.

No volver a revivir aquella espera,
no volver a destruir el alma entera,
no sentír más el delirio ni los celos...
no querer donarle el corazón
y que el lo hiera.