Solo me queda un rincón
en el viejo jardín solariego
donde las jaras rebrotan de nuevo
alfombrando de amarillo el suelo.
Mi rincón tiene sombra y recuerdos,
guarda besos,caricias, palabras...
pedazos de dicha muy lejos.
De noche, en el rincón que queda,
se acumula la pena y el miedo,
a mis pies se dibuja un sendero
que me guía hacia casa despacio,
mientras fuera se muere un lucero.