Me lamento sin respuesta,más adentro del laberinto, más espejos y recintos..
Sola, relegada, una presencia, una estatua,fuera siempre de la vida, hasta creo que humillada.
¿De qué servirá el lamento? mi amor no dejo de ser nada, pero creí que lo fuera...hasta feliz me llamaba.¿qué me ocurre que no sirvo, que se apaga mi palabra, que camino entre maleza, qué equilibrio no me alcanza?.
Basta de pedir limosna, de implorar quieta y amarga; déjame que rompa todo, que la soledad es tanta, que más sola estoy sintiendo que si sola sí me hallara...
La soledad fue esperanza. Tu también te encuentras solo, dondequiera que estuvieras;quién sabe si rodeado de luces que no te alcanzan, de amor que nunca llega, de negada admiración, de corazones dispersos, de aceptadas circunstancias, así como me hallo yo.
Soñaremos el amor...quizá la vida es muy corta para encontrarnos los dos, pero soñemos el día,
cuando se nos dé la espalda, que nuestros ojos se encuentran y encontremos la razón, por la que no nos amaron,
...porque nuestro era el amor.
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